jueves, 1 de marzo de 2012

Crónicas de.... (29f)



“Siento unos labios en mi boca.
Son suaves y me acarician.
Unas manos en mi cuerpo que me hacen sonar.
Yo también soy esa causa.
Con mi voz arranco sonrisas y pasos de baile.
Reivindico pacíficamente los recortes en educación y cultura, que son recortes en mi cuerpo, mis llaves y mi alma.
Rodeado de aquellos que quiero experimento un orgasmo vital, en manos de mi mejor amigo.
Pero de pronto todo se revuelve y caigo. Escucho gritos más fuertes que los míos. Pero ya no son canto, música, arte. Son gritos desgarradores, de terror y de agonía.
Él intenta ayudarme y recogerme del suelo, dónde me pisan y destrozan cada parte de mi cuerpo, arrancándome poco a poco vida y aliento.
Es entonces cuando los veo. A ELLOS. Esos monstruos negros, bestias a sueldo que le miran a él – músico inocente- y aun así le pegan, con furia, odio, y una gran dosis de pasado.
Y allí, entre el tumulto, la avalancha y la culminación de la horribilidad humana, muero.
No sé quiénes son peores: si aquellos que permiten que esto siga sucediendo, o aquellos que llevan, a cambio de una suma de dinero, las porras, las pistolas y la rabia irracional en sus manos.
¿Cómo sentirse seguros en un estado en el que las propias fuerzas de seguridad practican el terrorismo?
La música fue apagada a palos.
Y ya no quedo más que el silencio ensordecedor.”


Crónicas de un saxofón en la manifestación del 29F- Amaia Miranda