lunes, 19 de mayo de 2014

Silencio

Ese ser, también, como ser acto de silencio.
Ese ser, también, acto de silencio.
Ser silencio y ser la nada que ahonda en la profundidad del acto de ser, en sí mismo.

Y la levedad,
la levedad del ser,
es a veces comparable a la levedad de los océanos,
tan dramática como la propia vida.

Tan dramática como el silencio violento de las olas chocando contra la piedra.

De las olas,

de la piedra,

de la piedra diluida en silencio...



Del silencio violento, sonido abrupto, de serse, al fin,


silencio.




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Amaia Miranda

miércoles, 14 de mayo de 2014

Última página

Sospecho que la grandiosidad de la última página de un cuaderno antes de terminarlo me bloquea e inspira por igual...




Supone el encontrar,
en ese estúpido recordarse,
un algo inspirador
que comprima
en sí mismo
la esencia entera
del ahora



.



Amaia Miranda




martes, 13 de mayo de 2014

Tan sólo un mirar

Es a veces un mirar,
un descubrirse.
Un conocer, que todo aquello que fue puede volverse de pronto para mostrarte la identidad de lo incoloro.
Y puede gritar,
así,
insertado en el monólogo interior de un lunes por la tarde,
que las golondrinas ya han llegado desde África.

Y fíjate.

Es a veces un mirar,
un descubrirse.
Yo no era aquella que se representaba en el subconsciente de los escaparates,
de un color violáceo como las nubes.
Y sin embargo son ahora los espejos retrovisores del escarabajo aparcado en la esquina los que devuelven el brillo de todo un pasado glorioso.
Quién te lo diría, a ti. A ti precisamente.
A ti vestido largo de amapolas, a ti ensoñación y encuentro.

Es a veces un mirar,
un descubrirse.
Para asimilar, con gusto, que todo sigue allí.

Allí donde lo dejaste la última vez...

Tan sólo un mirar,
un descubrirse.


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Amaia Miranda