Su rostro férreo
es férreo
su rostro,
las sombras diluidas,
las bestias,
el hombre,
universos fantasmagóricos,
y,
su rostro férreo,
despierto,
es férreo,
su rostro;
siempre detrás
acercándose
soluciones palpables,
fantasías ilícitas,
el hombre,
después,
a través del rojo mirar de sus días pasados,
movimiento,
las sombras,
las bestias.
Y en el encuentro,
ríos de sangre,
grito animal,
miedo, duda, silencio,
después,
todo es;
todo quietud
todo silencio;
roja paranoia,
tregua sin tiempo,
ahora
su rostro férreo
es férreo rostro dormido,
el hombre;
las bestias,
y las sombras,
bailan en la antesala.
aquí el engranaje:
Las sombras y las bestias se ciernen sobre su rostro férreo,
proyectando en él universos fantasmagóricos de miedo,
duda y silencio.
Se le acercan, a veces, soluciones palpables a sus fantasías más ilícitas.
Y a través del rojo mirar de sus días pasados,
puede llegar a preverse su próximo movimiento.
Pero cuando los ríos de sangre envuelven el instante audiovisible,
y bestia, hombre y sombra se encuentran
el grito animal toma forma
respondiendo el miedo,
rompiendo la duda,
muriendo de silencio;
Tras él,
todo es quietud,
roja paranoia
tregua sin tiempo;
El hombre queda dormido,
y las bestias y las sombras bailan en la antesala
.
Amaia Miranda