sábado, 14 de noviembre de 2009

Aviones.

Desde el puente rojo cuelgan las piernas de dos mujeres que charlan, perdiéndose sus risas en la noche.
la velocidad de los coches surca la avanzada bajo ellas.
Todos siguen con su vida, el mundo continua con sus particularidades, con su prisa y su rutina.
Y los aviones aún circulan por el cielo, haciendo, inexplicablemente, que el puente rojo tiemble a su paso.
Las cosas ganan en importancia cuanto más se habla de ellas. Y los problemas son sencillamente unos de los 6.900 pensamientos que se nos pasan diariamente por la cabeza. El pianista y su batería acompañante nos dieron conversación para rato. y sin embargo aquí seguimos, hablando sobre unos zapatos nuevos... de charol, por supuesto. En nuestra burbuja de silencio.
Echo de menos aquel tiempo en el que me gustaba caminar sin paraguas, beber coca-cola y el futuro era sólo un supuesto.
Lo siento, me he pasado al café.
Les ruego acepten mis disculpas.

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