sábado, 5 de enero de 2013

En aquel recodo la calma

El sonido de tus pasos, en la plaza, lo amortiguaban los edificios colindantes. Las risas llegaban desde el otro lado del muro, y desde el alféizar de una ventana alguien nos miraba. La ciudad bullía de vida , pero en aquel recodo la calma...
En aquel recodo....
la calma.
Y nadie supo si las luces se apagaron o no por una avería. Pero se extendía ante tus ojos un mundo de posibilidades.
Cuando contemplo la fotografía de esa plaza, y esa gente, y nosotros, sin aparecer en ella pero ahi un poco también, como a punto de traspasarla y aparecer corriendo detenidos en el instante, no puedo evitar preguntarme....
Y en aquel recodo la calma.
....quién separa, ese preciso momento en el que observador y fotografía dejan de ser dos realidades diferentes y se vuelven el mismo paisaje? son el mismo presente, ya no hay pasado y futuro observador, sino presente y presente detenido. Y el observador es fotógrafo del tiempo, y el pasado presente reflejado. Y una vez dentro, en el recuerdo, quién sabe, ya no hay tiempo....
Casi puedo oirlos, solo con mirarla.
Solo con mirarla ya estoy allí,
en aquel recodo.... 
Casi puedo oirlos, solo con mirarla.
El sonido de tus pasos....
la calma.


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